edades mas vulnerables
Los niños son siempre y en todo caso víctimas de la prostitución. "La prostitución infantil se diferencia de la de los adultos, y debería ser considerada un problema mucho más grave que ésta", los niños son "claramente mucho más vulnerables y están indefensos contra las estructuras montadas y los intereses implicados en el sector del sexo, por lo que es mucho más probable que sean víctimas del trabajo forzoso para redimir deudas, objeto de tráfico, violencia física o tortura. La explotación comercial de su sexualidad es una forma de violencia tan grave contra la infancia, que amenaza la vida del niño y le deja para siempre una serie de secuelas".
Un informe de 1997 calculó en 75.000 el número de niños víctimas de este abuso en Filipinas. En 1993, una estimación para Tailandia hablaba de entre 30.000 y 35.000 niños prostituídos. En Indonesia, en 1992, otro estudio determinó que una décima parte de las prostitutas tenían menos de 17 años de edad, y que, de entre las mayores, más de una quinta parte afirmaban haber comenzado antes de cumplir los 17 años.
En Malasia, más de la mitad de las personas "rescatadas" de diversos establecimientos dedicados al sexo tenían menos de 18 años.
Hora tras hora cada día, la explotación sexual de menores aumenta en centros urbanos y apartados rincones rurales de América Latina y el Caribe.
En Guatemala, por ejemplo, entre octubre de 1995 y septiembre de 1996 fueron reportados a través de los medios de información 183 casos de desaparición, secuestro, intento de secuestro y tráfico de menores, mientras durante seis meses, nueve niñas que habían sido inducidas a la prostitución fueron atendidas por la Defensoría de los Derechos de la Mujer.
En México, de una muestra de 62 niñas de la calle, un 32% había sufrido abuso sexual y un 15% añadía a ese abuso el maltrato en su historial de cortas vidas.
Un estudio de UNICEF - Sename (Servicio Nacional de Menores) estimó en 1992 que alrededor de 4.210 niñas entre los 6 y los 12 años ejercían la prostitución en Chile.
En 1996, sobre 43 jóvenes prostitutas de entre 13 y 19 años reveló como factores de riesgo en la familia, la carencia afectiva y la desprotección durante la infancia y juventud de las niñas, las exigencias para aportar recursos al hogar, y la violencia y agresión sexual desde muy temprana edad. En la región el drama tiene dos caras: tráfico interno y externo. El primero afecta principalmente a niñas entre los 6 y los 18 años que engañadas son trasladadas de una a otra zona y obligadas por los traficantes a ejercer la prostitución, Durante los años 70, las principales áreas de reclutamiento fueron Colombia, Brasil y la República Dominicana, pero hoy las redes se han extendido a Venezuela y Uruguay, mientras Surinam y las Antillas son usados como lugares de tránsito.
En países como Chile y Argentina el problema, aparentemente, es menos grave. Pero la gran mayoría de las niñas que venden flores de noche en bares y restaurantes cae en poder de redes muy ocultas de tráfico y prostitución.
Algunas organizaciones hace cuatro años crearon una red contra la explotación de mujeres y niñas, integrada por representantes de Chile, Puerto Rico, Venezuela, Colombia y Brasil, país con la tasa más alta de prostitución infantil.
Prostitución feminización de las migraciones.
De forma significativa los estudios por países que venimos citando apenas encontraron mujeres, por no decir que no hallaron ninguna, que estuvieran trabajando como prostitutas en las poblaciones o aldeas en que habían crecido. Las prostitutas, en efecto, son reclutadas para las ciudades de las zonas rurales, de pequeñas poblaciones o de entre las jóvenes, que recién llegadas a las áreas urbanas en busca de su primer trabajo, son más vulnerables y susceptibles de ser atraídas al sector del sexo. Organizaciones clandestinas que dirigen con” implacable eficacia", redes para reclutar, transportar y vender mujeres y niños fuera de las fronteras nacionales